viernes, 12 de julio de 2013

La balandra







Un año en el mar

Tiempo atrás, la escritora Alejandra Laurencich recibió una propuesta casi increíble: hacer una revista literaria, la que ella quisiera, con el equipo que eligiera y las características que quisiera darle. Quien hizo el ofrecimiento, dispuesto a financiar el emprendimiento, prefirió quedar en el anonimato.
Después de pensarlo bastante, Laurencich se largó a crear La Balandra / Otra narrativa, una de las más bellas revistas literarias que ha tenido Argentina.  Y esa belleza radica en lugares bastante inéditos para lo que conocemos como “periodismo literario”.
Para empezar, el lenguaje limpio y despojado. No hace falta ser un iniciado para leerla. No hay referencias crípticas, no hay fronteras de “admisión” que dejen afuera a quienes desean acercarse al mundo de la literatura simplemente desde la pasión de conocer.
Luego, la decisión de darles un lugar a todos los que construyen el mundo de los libros (los escritores, claro, pero también los editores, los traductores, los bibliotecarios, los agentes literarios, los libreros, las instituciones, los lectores).
La belleza de La Balandra habita también en el formato. Papel grueso, márgenes amplios, una tipografía que colabora con la lectura, un delicado trabajo con las imágenes. Méritos del excelente diseñador Willy Weiss. 
Con el objetivo de dar a conocer la “otra” narrativa, la revista nos permite conocer nuevos autores, escritores injustamente olvidados y narradores extranjeros aún no publicados en Argentina. Estructurada en secciones fijas, de aparición trimestral y con cuatro números ya editados, La Balandra se asoma al oficio de escribir a partir de la puesta en común de diversas experiencias. “Debates”, la sección más extensa, aborda en cada número problemáticas diferentes (“¿Un escritor nace o se hace?”, “¿Corregir o no corregir?”, “¿Imaginación o experiencia?”, “¿Pagar por editar?”). El modo de presentar el tema dice mucho del espíritu de la revista: se parte de una pregunta, de una búsqueda, no de una programática o una prescripción. 
Da un placer especial la inclusión de la siempre polémica y valiente Elsa Drucaroff como columnista permanente. Se celebra, también, la presencia de Silvina Friera, una de las periodistas más interesantes de Argentina.
Siempre que hay una buena noticia, el primer impulso es compartirla. La Balandra cumple un año. Búsquenla. Pueden empezar por consultar su página web: www.la-balandra.com.ar 
Va, en nombre de los muchos lectores, un agradecimiento especial a quién, sin revelar su nombre, permitió que este extraordinario equipo pudiera zarpar.
  
Eugenia Almeida
Pûblicado en Ciudad X, diciembre de 2012






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